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Tratamientos y empleos en la Armada EspaƱola

Actualizado: 18 jul 2022

ĀæAlguna vez has llamado Ā«mi tenienteĀ» a un teniente general?


Espero que no.


ĀæY a un teniente coronel?


Seguro que tampoco.


Pues lo mismo ocurre con los tenientes de navĆ­oā€¦ y no, el trato no es Ā«mi navĆ­oĀ». Ni siquiera Ā«mi teniente de navĆ­oĀ».


Al final de esta entrada, espero que entiendas todo lo que pone en este cuadro que encontrarƔs otra vez al final:



Pero empecemos por entonar el mea culpa. No me disculparĆ© por que nuestros empleos y tratamientos sean mĆ”s complejos porque, como vamos a ver, en algunas cosas, son mĆ”s sencillos; pero hay que admitir que son distintos a los del EjĆ©rcito y eso nos hace especiales, asĆ­ que nos toca dar explicaciones como esta. Nuestros hermanos mĆ”s jĆ³venes, los del Aire, cuando nacieron, arrimaron la sardina al ascua mĆ”s grande, como es lĆ³gico, y nos dejaron en franca minorĆ­a. Pero no pasa nada, dentro de nada tendremos un ejĆ©rcito del espacio y, si hacemos caso a las obras de ciencia ficciĆ³n, sus flotas de naves estarĆ”n mandadas por almirantes y cada una de las Ā«embarcacionesĀ» por comandantes.



Para tener una referencia sobre la que trabajar, y porque son los tƩrminos mƔs conocidos, empecemos hablando de los empleos en el EjƩrcito de Tierra (y del Aire y de algunos cuerpos de la Armada).

El EjƩrcito de Tierra

La escala de tropa comienza en el empleo de soldado e incluye los de cabo, cabo primero y cabo mayor, este Ćŗltimo un empleo al que llegan muy pocos; una especie de generalato de la tropa.


Los suboficiales empiezan siendo sargentos y ascienden, por este orden, a sargento primero, brigada, subteniente y suboficial mayor. Una vez mĆ”s, a Ā«mayorĀ» llegan muy, muy pocos.


Los oficiales son tenientes, capitanes, comandantes, tenientes coroneles y coroneles. He dejado fuera a los alfĆ©reces, porque es un empleo un tanto peculiar. Si bien antiguamente era habitual ver alfĆ©reces en las unidades, hoy es un empleo reservado para los alumnos de tercer, cuarto y quinto curso, junto con los reservistas. La desapariciĆ³n de la conocida como Ā«escala mediaĀ» (equivalente a la diplomatura, mientras que la Ā«superiorĀ» se correspondĆ­a con la licenciatura) ha provocado que ya no se vean estrellas de seis puntas por ahĆ­ solas.


En lo mĆ”s alto de la pirĆ”mide tenemos el generalato, compuesto por generales de brigada, generales de divisiĆ³n, tenientes generales y generales de ejĆ©rcito. Este Ćŗltimo es un empleo reservado para el JEME y el JEMAD. En EspaƱa no se usan los habituales Ā«general de una estrellaĀ» o Ā«general de dos estrellasĀ» que estamos acostumbrados a escuchar en el mundo anglosajĆ³n, aunque la gran influencia que ejercen sus Fuerzas Armadas y el inglĆ©s en nuestras FAS y nuestra sociedad estĆ” haciendo que se empiece a escuchar en castellano.


Llegados a este punto, habrĆ” alguno que pensarĆ” que estoy cometiendo una falta de ortografĆ­a cada dos palabras. Espero que no pero, si lo estoy haciendo, no serĆ” porque a los empleos les falte la mayĆŗscula. Los tratamientos, cargos y empleos se escriben en minĆŗscula: rey, ministro, presidente, almirante, alfĆ©rez, capitĆ”n de corbeta, comandante, segundo. Es un error habitual y extendido e, incluso, oficializado, dentro de las Fuerzas Armadas.


Ahora bien. Ya conocemos los empleos: sargento FulĆ”nez, coronel MengĆ”nez, cabo primero ZutĆ”nez. Pero ĀæcĆ³mo se dirige uno a ellos? Pues muy fĆ”cil: Ā«mi [empleo]Ā»: mi sargento, mi coronel, mi cabo primero (o, habitualmente, Ā«mi primeroĀ»).


Pero todavƭa nos puede surgir una duda. El artƭculo 283 de las Reales Ordenanzas del EjƩrcito de Tierra establece que


El saludo entre militares constituye una muestra de respeto mutuo. Se efectuarĆ” por el de menor jerarquĆ­a y serĆ” correspondido por el superior. Entre los de igual empleo el saludo se practicarĆ” de acuerdo con las reglas dictadas por el compaƱerismo y la buena educaciĆ³n. Su ejecuciĆ³n se regirĆ” por lo establecido en los reglamentos.



ĀæY cĆ³mo se saluda?

Pues el artĆ­culo 287 nos da la soluciĆ³n:


Todo militar que deba dirigirse de palabra a un superior se cuadrarĆ” ante Ć©l, le saludarĆ” y le dirĆ” Ā«a la orden de (tratamiento) mi (empleo del superior)Ā» cuando tenga tratamiento de excelencia o seƱorĆ­a y Ā«a sus Ć³rdenes, mi (empleo del superior)Ā» cuando tenga el de usted,


Por educaciĆ³n, en el primer saludo del dĆ­a se aƱade el Ā«buenos dĆ­asĀ»:

ā€”A sus Ć³rdenes, mi capitĆ”n, buenos dĆ­as.


Y, en los subsiguientes:

ā€”A sus Ć³rdenes, mi primero.

ā€”A sus Ć³rdenes, mi brigada.


ĀæY quĆ© querĆ­a decir eso de tratamiento de excelencia o seƱorĆ­a? Los generales tienen tratamiento de excelencia y los coroneles de seƱorĆ­a. Puede haber otras personas que lo tengan por otros motivos, pero no es habitual. El tratamiento es, respectivamente, vuestra excelencia y vuestra seƱorĆ­a, abreviados como vuecencia y usĆ­a. Se suelen escribir V.E. y V.S.


Por tanto, a un coronel, en el primer saludo de la maƱana, le dirƭamos:

ā€”A la orden de V.S. [usĆ­a], mi coronel, buenos dĆ­as.


Y, a un general, la segunda vez que lo vemos esa maƱana:

ā€”A la orden de V.E. [vuecencia], mi general.


Para el que no se haya dado cuenta, los oficiales generales son Ā«mi generalĀ», independientemente del empleo que ostenten.


Algunos sabrĆ”n que se ha extendido el Ā«a la orden mi [empleo]Ā» para cualquier empleo, aunque el trato sea de usted. Si bien es una costumbre aceptada, como dicen claramente las Reales Ordenanzas, es incorrecta; lo correcto es Ā«a sus Ć³rdenesĀ».

La Armada

Ahora que hemos establecido el marco de referencia, veamos las particularidades de la Armada. Las escalas de tropa (marinerĆ­a, en nuestro caso) y suboficiales se mantienen invariables, al igual que la escala de oficiales en los cuerpos de InfanterĆ­a de Marina e Intendencia. Los raritos somos los de Cuerpo General, Ingenieros y Especialistas (estos Ćŗltimos a extinguir).


El teniente, en la Armada, es un alfĆ©rez de navĆ­o. No alfĆ©rez. AlfĆ©rez de navĆ­o. Ā«De navĆ­oĀ» no es un aƱadido al tĆ©rmino; es parte inseparable de este.


Nuestros capitanes se llaman tenientes de navƭo y, una vez mƔs, no son tenientes. Son tenientes de navƭo, con todas las letras. Estamos hablando de gente que puede tener cerca de veinte aƱos de servicio.


A continuaciĆ³n vienen los Ā«capitanes deĀ». El capitĆ”n de corbeta serĆ­a un comandante en tierra; el capitĆ”n de fragata equivale a teniente coronel; y los capitanes de navĆ­o (ilustrĆ­simos, tambiĆ©n, claro) a coronel. Por supuesto, ninguno es Ā«capitĆ”nĀ». El empleo es un Ćŗnico tĆ©rmino formado por las tres palabras correspondientes.


Nuestros oficiales generales (excelentĆ­simos, al igual que los demĆ”s) se llaman contralmirante, vicealmirante, almirante y almirante general. Como en Tierra, este Ćŗltimo estĆ” reservado para el AJEMA y el JEMAD. Y, como en tierra con los generales, se les conoce como Ā«almirantesĀ» de manera genĆ©rica. Es decir, igual que Ā«FulĆ”nez es generalĀ» se puede referir a un general de brigada, de divisiĆ³n o teniente general, Ā«ZutĆ”nez es almiranteĀ» puede incluir a los contras y vices. Efectivamente, es un poco lioso porque no sabemos si se refiere al empleo equivalente a teniente general o a cualquier empleo del almirantazgo.


He vuelto a dejar fuera el empleo equivalente al de alfĆ©rez, por las mismas razones que antes. En la Armada, los alfĆ©reces son Ā«alfĆ©reces de fragataĀ», pero con la peculiaridad de que los alumnos de tercero y cuarto en la Escuela Naval Militar son guardiasmarinas. Esto no es mĆ”s que una denominaciĆ³n tradicional, pues mantienen las mismas prerrogativas que sus compaƱeros de otros ejĆ©rcitos. AsĆ­, en la ENM tenemos aspirantes de primero, aspirantes de segundo, guardiamarinas de primero, guardiamarinas de segundo y alfĆ©reces de fragata. En Tierra y Aire tienen cadetes (1Āŗ y 2Āŗ) y alfĆ©reces.


Si has llegado hasta aquĆ­ me estarĆ”s llamando de mentiroso para arriba. Ā”ĀæCĆ³mo que en la Armada era mĆ”s fĆ”cil?! Pues ahora te lo explico: en Tierra, tienes que tratar a cada oficial de Ā«mi [empleo]Ā». En la Armada solo hay dos fĆ³rmulas: Ā«mi oficialĀ» hasta el empleo de teniente de navĆ­o y Ā«mi comandanteĀ» a continuaciĆ³n. Es decir, para dirigirnos a un alfĆ©rez de fragata, alfĆ©rez de navĆ­o o teniente de navĆ­o diremos Ā«mi oficialĀ». Para saludar a un capitĆ”n de corbeta, un capitĆ”n de fragata o un capitĆ”n de navĆ­o diremos Ā«mi comandanteĀ». Mucho mĆ”s fĆ”cil.


Por supuesto, no nos podemos olvidar de los almirantes: el trato es Ā«almiranteĀ» (sin el Ā«miĀ»):

ā€”A la orden de V.E., almirante, buenos dĆ­as.


Evidentemente, mantenemos los tratos para ilustrĆ­simos y excelentĆ­simos. Para los demĆ”s, Ā«a sus Ć³rdenesĀ». Y, curiosamente, esto sĆ­ que se respeta en la Armada. Por ejemplo, si escuchamos esto:

ā€”A la orden de V.S., mi comandante.

Sabremos que se trata de un capitƔn de navƭo (o un C.C. o C.F. con tratamiento de ilustrƭsimo, pero eso es muy raro).


Sin embargo, si escuchamos esto (que en Tierra no escucharemos por la mala costumbre del Ā«a la ordenĀ»):

ā€”A sus Ć³rdenes, mi comandante.

SerƔ un capitƔn de corbeta o capitƔn de fragata (bueno, y puede ser otra cosa que te explico luego, pero no nos liemos).


Los alfĆ©reces de fragata alumnos mantienen el trato de Ā«mi oficialĀ», pero no asĆ­ sus compaƱeros de uno y dos aƱos menos. Durante los cuatro primeros aƱos de Escuela, el trato es Ā«caballeroĀ». Es decir, un suboficial o marinero debe saludar a un alumno (de primero a cuarto) con Ā«a sus Ć³rdenes, caballeroĀ».


De hecho, en la jura de bandera, se sustituye el tradicional Ā«soldadosĀ» o Ā«marinerosĀ» por Ā«damas y caballerosĀ»:


ā€”Damas y caballeros alumnos, ĀæjurĆ”is o prometĆ©is por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la ConstituciĆ³n como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de EspaƱa?

ā€”Ā”Ā”Ā”SĆ­, lo hacemos!!!

ā€”Si cumplĆ­s vuestro juramento o promesa, EspaƱa os lo agradecerĆ” y premiarĆ” y si no, os lo demandarĆ”.


Piel de gallina.

La excepciĆ³n que confirma la regla

Creo que no hay excepciones como tal, pero sĆ­ conviene aclarar algunas cosas.


A aquellos superiores en empleo se les trata de usted, salvo los que tengan un tratamiento superior (ilustrƭsimo, excelentƭsimo, alteza o majestad). Esto se cumple de forma estricta entre escalas; es decir, un marinero siempre tratarƔ de usted a un suboficial o a un oficial. Un suboficial siempre tratarƔ de usted a un oficial. Se pueden encontrar excepciones muy contadas; por ejemplo, las unidades de operaciones especiales, al ser muy pequeƱas y reinar un muy alto grado de camaraderƭa por sentirse todos integrantes de un elenco de Ʃlite, es habitual que se relajen estos tratos.


Dentro de la misma escala es habitual que se relaje el trato. En la Armada, normalmente, los suboficiales se tutean, aunque haya grandes diferencias de antigĆ¼edad o edad. En marinerĆ­a tambiĆ©n es normal, aunque muchos cabos primeros siguen siendo tratados de usted por los marineros, algo normal teniendo en cuenta las diferencias de experiencia que se llegan a dar.


Entre oficiales hay una regla tradicional no escrita muy peculiar. Consideramos compaƱeros directos a todos los que han coincidido con nosotros en la Escuela y, por tanto, los tuteamos. Esto significa que tuteamos, independientemente de que nos encontremos en empleos distintos, a las cuatro promociones anteriores a la nuestra, tanto durante el periodo de formaciĆ³n como durante el resto de nuestra carrera. En Tierra es muy distinto, dĆ”ndose el caso de que un cadete de primer curso tutea a los de segundo curso pero, al aƱo siguiente, al seguir siendo cadete (en segundo) pero el otro haber ascendido a alfĆ©rez, lo tiene que tratar de usted.


A los oficiales mĆ”s modernos los tuteamos, hayan coincidido con nosotros o no. Los oficiales con los que compartimos destino suelen relajar el trato, aunque sean mucho mĆ”s antiguos. Por ejemplo, en los barcos, es habitual que toda la cĆ”mara se tutee. Esto no era tan comĆŗn hace unos aƱos.


Los oficiales y suboficiales tuteamos a la marinerĆ­a, llamĆ”ndolos por el nombre de pila o mote. Los oficiales tratamos de usted a los suboficiales, considerando que su condiciĆ³n merece ese respeto, y los llamamos de Ā«don/doƱa [nombre de pila]Ā».


Finalmente, hay una costumbre, que sĆ­ llegĆ³ a estar negro sobre blanco, por la que los oficiales no tratamos de usted a las cĆ³nyuges de oficiales mĆ”s antiguos. Es una galanterĆ­a y un reconocimiento a que las mujeres Ā«no tienen edadĀ».


Los barcos: la razĆ³n de ser de la Armada

Ahora sƭ que vienen un par de excepciones y, aunque puedan parecer difƭciles, estas son las mƔs importantes. Nunca debemos olvidarnos de que, mƔs allƔ de planes y proyectos, de estados mayores y mandos, son las dotaciones de los barcos las que cumplen las misiones asignadas a la Armada.


La mĆ”xima autoridad de un barco de la Armada es su comandante. No su capitĆ”n; ese es el trato que reciben en la marina mercante. En la Armada tenemos comandantes e, independientemente de su empleo, su trato es de Ā«comandanteĀ». Es decir, que al teniente de navĆ­o comandante del patrullero Medas se le dice Ā«mi comandanteĀ». Lo mismo pasaba cuando habĆ­a alfĆ©reces de navĆ­o que mandaban.


Para los muy frikis, puntualizarĆ© que hay quien reserva el Ā«miĀ» de Ā«mi comandanteĀ» para el jefe de su unidad, mientras que trata de Ā«comandanteĀ» a secas al resto de los que le corresponde este tratamiento, aprovechando que el Ā«miĀ» se puede obviar en todos los casos excepto en el de capitĆ”n.


El siguiente en la cadena de mando es el segundo comandante o, para abreviar, segundo. Su trato, previsiblemente, es de Ā«segundoĀ» o Ā«mi segundoĀ», independientemente del empleo. Los propios comandantes los suelen llamar asĆ­. El capitĆ”n de fragata, segundo comandante del Juan Carlos I, y el alfĆ©rez de navĆ­o, segundo comandante del Tagomago, tienen el mismo trato.


Tanto a los comandantes como a los segundos se les trata asĆ­ en sus barcos y, por cortesĆ­a, en cualquier otro sitio. La Armada es una Ā«empresaĀ» pequeƱa y es habitual que nos conozcamos, pero tampoco pasarĆ­a nada porque alguien que no conociera a los susodichos (fuera de sus barcos, claro), llamara a los segundos que mentĆ”bamos antes Ā«mi comandanteĀ» y Ā«mi oficialĀ», respectivamente.


Por Ćŗltimos, tenemos otra figura de vital importancia en cualquier barco. El jefe del Servicio de EnergĆ­a y PropulsiĆ³n (mĆ”s conocido como MĆ”quinas) es uno de los cuatro jefes de servicio de cualquier barco. De estos cuatro oficiales dependen el resto de oficiales, cada uno al frente de un destino. Tradicionalmente, al jefe de MĆ”quinas se le llama, simplemente, Ā«jefeĀ». Tanto sus subordinados, como sus compaƱeros y superiores.

La torre de Babel

El poder de EE.UU. va mucho mĆ”s allĆ” de lo econĆ³mico o militar; Hollywood tiene una influencia brutal en todo el mundo. El problema es cuando las traducciones de materias especĆ­ficas no se hacen con el asesoramiento de personal cualificado. Las pelĆ­culas bĆ©licas sufren muchĆ­simo de este mal y, en concreto, los empleos del personal militar.


La primera diferencia notable es que ellos no tienen una escala de marinerĆ­a y otra de suboficiales, sino un Ćŗnica escala con una gran brecha entre las denominaciones OTAN OR-6 y OR-7. AquĆ­, eso equivale al paso entre sargento y sargento primero, quedando los primeros equiparados a los petty officers rasos, mientras que los segundos entran en el apartado de chiefs. La traducciĆ³n literal de chief es Ā«jefeĀ», pero no tiene nada que ver con nuestros jefes de mĆ”quinas (aunque yo jugara con los tĆ©rminos para uno de los protagonistas de mis libros).


En oficiales, tenemos el primer problema con la traducciĆ³n de Lieutenant que, literalmente, significa teniente. Pero el empleo militar es el de teniente de navĆ­o, si se trata de un oficial de la Navy. Por supuesto, los Lieutenant commanders no son tenientes comandantes, sino capitanes de corbeta. Ni los Commanders son comandantes, sino capitanes de fragata. AdemĆ”s, ellos no llaman commander a sus comandantes (de barco), sino Commanding Officer (C.O.), mientras que sus segundos no son oficiales ejecutivos, aunque esa sea la traducciĆ³n literal de Executive Officer o X.O. TambiĆ©n les dan a los comandantes la denominaciĆ³n genĆ©rica de Captain, sea cual sea su empleo (y de skipper o patrĆ³n, de forma informal). Por Ćŗltimo, no debemos confundir ese Captain con capitanes de otros ejĆ©rcitos, pero tampoco con el empleo de Captain o capitĆ”n de navĆ­o.



Con los oficiales generales nos pasa como cuando nos saltamos un botĆ³n al abrocharnos la camisa: como tienen dos Rear admirals (contralmirantes), nuestro vicealmirante corresponde al Rear admiral (upper half) y nuestro almirante a su Vice admiral. Reino Unido tiene Commodores como OF-6 y llama Sublieutenant a sus alfĆ©reces de navĆ­o.


Y hasta aquĆ­ el artĆ­culo. En resumen, sĆ© que lo haces con todo el cariƱo pero, si me llamas Ā«mi tenienteĀ» (o hablas de mĆ­ como Ā«el teniente SupervielleĀ»), no solo me estĆ”s degradando sino que, mucho peor, me estĆ”s cambiando de cuerpo.

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BibliografĆ­a:

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